Total Pageviews

Thursday, March 5, 2015

Tierras altas. Capítulo 4. Las nacionalidades.

       Y de nuevo vengo a aquellos que todavía no ha hecho los dos pasos más arriba. O ha hecho sólo uno, pero sin reconocerlo, tomando por un capricho o como una diversión ociosa lo que era la resonancia de cuerdas del alma. Y entre aquellos que ha hecho un paso, están les estos que se turban. No obstante, la causa de su turbación difiere de aquellos que fueron turbados por las creencias extrañas. Esta vez voy a consolar aquellos que son turbados a causa de la gente de las otras nacionalidades.
        Nación es una de las asociaciones humanas. ¿Qué estaban aquellos a quienes Jesus-Christ llamaba la más íntima gente? Incluso más íntimos que los parientes. Voy a recordarlo: así Él llamaba a sus alumnos, decir más exactamente, a sus partidarios, los hermanos de la fe que voluntariamente lo escuchaban y aprendían. Sus parientes en la carne fueron puestos al segundo lugar y Él, indicando a los alumnos, dicho: "ellos son mis hermanos y hermana y la madre".
        Por supuesto, tales cosas son naturales entre parientes, como el amor, la compasión, la colaboración, la ayuda mutua. No obstante, si tu pariente se ha apartado de la verdad, preocúpate de él, pero no lo siguieras. Y si la estancia en la misma casa con él lleva a las riñas, entonces lo abandona y evita alguna entrevista con él. No te preocuparas por él, porque tarde o temprano cada uno vendrá a la Cima. Pero ahora agradece a Dios si no hay ninguna contradicción entre vosotros, sino sólo el amor de parentesco y la ayuda mutua.
        Cuanto los parientes son más lejanos, tanto más es la cantidad de ellos, ésta es la aritmética natural. Y ahora imagina que echemos la mirada en gran muchedumbre de los conterráneos que son parientes lejanos con relación uno a otro.
        Y por fin, examinamos los parientes aún más lejanos, a tal punto que podemos considerarles prácticamente ajenos uno a otro, aunque incluso ellos no son extraños, porque todos los pueblos habían venido desde Adam y Eva. Sin embargo, ellos son lejanos a tal punto que lo que vive en otro país, él puede encontrarse más cerca de sangre que un compatriota, así llamado.
        ¿Qué hemos visto en el primer caso? - Una fraternidad espiritual de partidarios.
        ¿Qué hemos visto en el caso segundo? - Parientes íntimos en la carne.
        ¿Qué hemos visto en el tercer caso? - Una gran muchedumbre de conterráneos.
        ¿Qué hemos visto en el último caso? - Realmente una muchedumbre. La nación es una muchedumbre. La muchedumbre que en un grado mayor o menor está dotado de costumbres comunes y de algún territorio que fue formado históricamente y puede ser suficiente extendido.
        Y si tu Estado que incluye en él mismo una comunidad humana que llamas tu nación, si él te instiga a guerrear contra otra comunidad humana, ¿estás seguro que no combatirás contra alguno que es más íntimo en la carne, defendiendo un interés de aquellos que son más lejanos? ¿Estás seguro que no combatirás contra aquellos que son más íntimos en espíritu, defendiendo un interés de los enemigos ideológicos? ¿Es que perdonable a cometer asesinatos en aras de la gente de territorio común, sin constatar, quién es más cerca en espíritu a ti? ¿Puede ser si matarás a tus amigos en interés de tus enemigos?
        Entras en la fila de soldados para que cometas los asesinatos, ¿pero has aclarado quien tiene razón? ¿Es tu guerra sagrada? ¿Vas a defender los valores eternos: Dios, el amor, la verdad, la libertad? ¿O tu ídolo va contra todo esto? Si tú haces guerra sólo porque en caso contrario la gente reprobarían a ti, entonces vas contra Jesus-Christ. Sin embargo, si crees que eres tal valiente que puedes hacer la guerra verdadera, ¿por qué no diriges las armas contra aquellos que te instiga a los pecados graves y delitos? Es que aparentemente es peligroso a pesar de todo, entonces ¿no fuera mejor perderse en la guerra sagrada, como un hombre pío en vez de arriesgar su vida preciosa debajo de las banderas de Satán? Justamente tu mente ofuscada por idolatría antes de la "Patria", el partido, el Estado y la organización.
        Pues echa los ídolos a la basura y esculca lo que viene desde tu Dios: Él Mismo, el amor, la verdad, la libertad. Si no es posible sin guerra, entonces guerrea por ellos, y si no es posible sin derramamiento de sangre, entonces no derrames la sangre en vano, ni la tuya, ni la de otros. Y si buscas la verdad con corazón puro y alma que canta, entonces subirás más arriba que cualquier nacionalidad, porque incluso si una muchedumbre sube en lo alto, siempre hay un límite para ella, y más allá este límite puede subir sólo estando solo. Y lo sería una gran fortuna si tropiezas a un compañero que busca la misma cima, escalando hacia arriba sobre las cuestas majestuosas de Tierras Altas.
        Hay pueblos que han subido suficiente en lo alto. El pueblo checheno ha subido suficiente alto, aunque no cree que Jesús fue crucificado, sin embargo, mantiene sus preceptos a amar a Dios y a los prójimos. Hay pocos lugares a la tierra, donde posible encontrar lo mismo apoyo mutuo entre la gente. Y ellos son parientes lejanos en la carne entre ellos en gran medida que alguna nación.
        También en India hay comunidades de creyentes, porque son tolerantes en religión y el menor de todos ellos obstaculizan a aquellos que harían el segundo paso en las Tierras Altas.
        Muy alto los países de habla inglés han subido. La tradición de ocultación su hogar desde los ojos curiosos que reprobarían en combinación con la fe protestante, todo esto ha levantado estos pueblos en la alta máxima, más arriba de cual es poco probable que cualquier muchedumbre sea capaz de subir. Y la más fuertes entre ellas son los Estados Unidos, ellos observan los derechos humanos a toda la tierra, pero, no hagas algún ídolo incluso de este país. Y si no existían Estados Unidos, es del todo probable que la influencia sobre la humanidad haya venido de algún Estado bárbaro y terrible que tendría éxito convertirse en el más fuerte que todos los otros. Y en cada país sólo los déspotas, tiranos, es decir, los estranguladores de libertad se sentirían libres y maltratarían sus súbditos como querían, y no se atrevería nadie a avergonzar a ellos, ni llamar al orden, diciendo: ¡"vosotros estáis violando los derechos humanos"! Arbitrariedades inauditos antes se multiplicarían por toda la tierra, y muchos que leen estas líneas, ellos preferirían irse de la vida antes del plazo, estando debajo de la opresión sin límites.
        Por lo tanto, pide a tu Dios que Él proteja América, pero sólo a condición de que este gran país continúe a observar estas grandes verdades, como Dios, la libertad, la verdad, el amor, porque estas verdades no vienen de algún Estado, sino del Dios. En cuanto a un Estado, lo puede ser o un custodio de estas verdades, o un ladrón de estos tesoros Divinos. La oración es oportuna sólo para un custodio. Sin embargo, no hagas un ídolo del custodio. No se puede adorar cualquier Estado, esto sería una idolatría. Adorar una nación, una muchedumbre, esto sería una idolatría también. "Adorarás al Señor tu Dios, y a Él solo servirás". (Mateo 4: 10)
        Y no hagas juicio definitivo sobre alguna nación. Por esto cierras a ti mismo la libertad de nacer entre la gente de nacionalidad que reprendes ahora.
        Y entiende lo que incluso un estúpido es capaz de comprender: tu situación en las Tierras Altas o fuera de ellas, esto no es tu nacionalidad que la determinará, sino es tu elección que ti mismo harás.
        Y recuerda si eliges a vivir como toda la gente alrededor de ti, entonces te marcharás por todos los pecados y delitos de esa muchedumbre que has creído, como si seas una parte de ella. Porque una nacionalidad perfecta no existe, de quién frutos serían alguno "Eldorado" en la tierra y cada nacionalidad tiene su propio defecto. ¿O es que sientes la falta de tus propios pecados?
        Si guerreas, defiende aquellos que son íntimos y querido, entonces tu guerra sería sagrada, pero ¿qué relación una nacionalidad tiene con esto? Ella es sólo una muchedumbre.
        Si guerreas por tu persuasión, defendiendo tu fe, entonces tu guerra sería sagrada, pero ¿qué relación una nacionalidad tiene con esto? Ella es sólo una muchedumbre.
        Si haces la guerra sólo porque una muchedumbre lo quiere, sería difícil de encontrar un pecado más grave, la represalia por esto está cerca. Lo sería lo mismo que irritar al tigre, pendiendo de una cuerda fina. Y si el enemigo de las almas humanas está en necesidad de derribar a ti en el Desfiladero Hediondo con arroyos de agua hirviendo y maloliente y con orillas de carroña que se descompone, entonces ¿dónde estaría le conviene hacerlo, además de la guerra injusta que tú vas a hacer? Sin embargo, si tu guerra es sagrada y no era posible evitarla, entonces estás más arriba que todas las comunidades, y cada tu pérdida en esta guerra indemnizaría una multitud de tus pecados, y no existe la muerte para ti, sino una interrupción de cierto juego interesante, una interrupción del ensueño que llamas la vida y quieres verlo hasta el final.
        Recuerda: si has hecho los dos pasos en lo alto en las Tierras Altas, ya eres más arriba que todas las nacionalidades en la Tierra y ya no tienes ninguna relación con las muchedumbres terrenales. Y hay sólo un poco de aquellos que están más arriba que tú estás, es aquellos que van a la alta o aquellos que son aclarados y ya han tenido éxito. Tú y tus hermanos y hermanas de fe, todos vosotros que han hecho los dos pasos más arriba, quienes, oyendo el Himno, han reconocido su gente en todos los extremos de la Tierra, sois la única nacionalidad suprema independientemente del color de piel y de la pertenencia étnica, mientras otras nacionalidades son solamente muchedumbres.
        Y no tengas miedo, y no te turbes a causa de muchedumbres estúpidos, porque el nivel de su razón está cerca de los animales. Y si ellos son encontrados en oposición contigo, recuerda que ellos son como los niños ingenuos, pero una vez ellos se encontrarán en tu nivel, cuando serán criados espiritualmente y entonces caminarán hacia la cima, y nadie sabe, quién de vosotros vendrá allá primero. Es porque El Señor Jesús oraba para ellos, mientras ellos Le crucificaban. Porque cada individualidad humana es una posibilidad potencial, es decir, una semilla que germinará tarde o temprano.
        Sin embargo, si está buscando, la muchedumbre estúpida no debe arrastrarte. No puede la muchedumbre estúpida que tú llamas nación ni ser el modelo para imitación, ni un objeto para adoración. Aunque una muchedumbre ha subido en lo alto, ella es muchedumbre todavía. Ellos germinarán en futuro, pero por ahora son semillas que no han germinado todavía. Si tienes parientes íntimos, ama a ellos, preocúpate por ellos, pero no aprendas de ellos para vivir, si sabes ti mismo. Si has germinado, las semillas ya no son una autoridad para ti.
        Si las cuerdas de tu alma ya son capaces de sonar, es hora que tú te separes de la muchedumbre, incluso si no irse literalmente, sino por la menos mentalmente. Hazte a un lado de ellos mentalmente y examina en silencio, en cuanto la muchedumbre humana es estúpida y piensa igual, y está en lo mismo lugar. Es los tontos que aspiran a vivir y pensar como todo el mundo alrededor; a causa de ello ellos no se desarrollan ni mentalmente, ni espiritualmente, y hay una necesidad de gran desgracia para que sacarles del entumecimiento.
        Cualquier nacionalidad solamente es una muchedumbre. Pero si alguien está buscando y razonando, y el Himno es capaz de sonar en su alma, ya él no pertenece a ninguna muchedumbre y es libre de todas las nacionalidades.

No comments:

Post a Comment