Total Pageviews

Monday, December 30, 2013

La ganadería popular.

          Desde el principio, debería notar que el origen de hombre desde monos, así como la mayoría de los otros aspectos de teoría de Darvin de hecho están sólo hipótesis, pero no están hechos científicos que serían demostrados. Sin embargo, el parecido del comportamiento conformista puede observar a las especies de animales gregarios diferentes completamente, no sólo a los mamíferos. El instinto de la conformidad funciona con regularidad y sin fallos. Si recién un participante de la bandada súbitamente nota un peligro y se asusta, este susto se transmite a toda la bandada instantáneamente y entonces, eso depende de la peculiaridad del peligro, ella o bien huye, o bien ocupa la posición defensiva. Si tomamos un espacio de tiempo  de unos 100 años, naturalmente, alguna evolución no puede ser observada, por eso, este instinto no puede hacer daño a alguna cosa en la bandada salvaje, porque no hay nada a qué sería posible hacer daño. No estaría superfluo a mencionar que ordinariamente el comportamiento conformista en la bandada de los animales tiene lugar sin alguna compulsión. No sólo ninguno no preste gran atención a un ejemplar si él separa de la bandada, sino incluso ninguno no eche en falta. E independientemente del real origen del hombre que no sabemos, es dudoso que el comportamiento del hombre primitivo podía diferir esencialmente del comportamiento de los animales gregarios.
  Podría dedicar un gran número de las páginas para descripción de la transición gradual desde la condición primitiva a la condición que nombramos un ser civilizado y cual que dura ya varios miles de años. Es posible, hay amantes a investigar desde el punto de vista contemporáneo y describir esta transición de la condición salvaje a la condición civilizada, incluso, sin perjuicio que sería un provecho de tal investigación, pero no tenemos ninguna máquina del tiempo que podamos regresar al pasado, para introducir nuestros correctivos en este proceso, y más probable, es para la mejor. Es para la mejor, porque, generalmente una intervención en el desarrollo natural de los acontecimientos no conduce a algo bueno. Pero somos puestos ante un hecho consumado: vivimos precisamente en este mundo civilizado que ya se ha hecho ley, desafortunadamente, con el instinto de la conformidad, que es conservado parcialmente o enteramente, y cada uno es capaz de introducir correctivos en su destino y es libre a hacerlo, por lo tanto vamos a examinar la civilización y la sociedad que hemos encontrado, naciendo en esta época, y cual existe ya varios milenios durante.
Cualquiera el lapso de tiempo tomamos en este período histórico de la humanidad civilizada, vemos el mismo modelo de un aspecto interesante de las relaciones sociales: el modelo de la oposición de la Persona talentosa y desarrollada contra la muchedumbre mediocre y atrasado, es decir, de la ganadería popular.
        Jesús Cristo menciona muchas veces en los Evangelios sobre las persecuciones los Profetas y los Maestros de la humanidad en tiempos ya lejanos y al fin y al cabo Él mismo se convertía en una víctima de tal persecución. Podía pensarse que la parte de la humanidad que ha confiado en Él, los cristianos, como en Dios, y los musulmanes, como en el Profeta, tenían que recibir una buena lección para el futuro y llegar a una conclusión justa. Pero la ganadería de todas las épocas y los pueblos rehace todo a su modo obligatoriamente. Y en el dado case, la opinión común se formó como si los judíos que eran culpables en la persecución de Cristo. Pero en realidad tal nación o tal país no existía en la Tierra, donde Jesús Cristo no habría sido sometido a la persecución por la ganadería popular de todos modos. Acusando de los judíos, prácticamente todas las naciones en todos los países no menos continuaban de acosar a aquellos que era más inteligente y era más nobles que ellas mismas; a aquellos que avanzaban la historia y el progreso. En la época crucial del Renacimiento, durante "la caza de brujas", John Hus, Juana de Arco y muchas de otras personas admirables eran quemadas en la hoguera. En cada época histórica de los cambios esta lucha, esta confrontación se agudizaba de nuevo.
        En el siglo vigésimo esta lucha se agudizó como nunca antes. Las palabras proféticas de Cristo se cumplieron: "Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis". (Jn 5:43) Y ellos han venido "en su propio nombre": Lenin, Stalin, Hitler. Y ellos intentaban de implantar un infierno en la Tierra, pero la humanidad ha ganado este round con las fuerzas de la oscuridad. La ganadería popular sentía devoción obsequiosamente ante los dictadores sangrientos, ponía las alfombras de pasillo para ellos, aplaudía, daba crédito a sus promesas gratuitas. Pero, parecía que el mal es omnipotente, sin embargo, ha su propias debilidades necesariamente. La debilidad primera: las fuerzas del mal no pueden estar en paz entre ellas. La debilidad segunda: la vida en una mentira afectará negativamente a la economía tarde o temprano. Precisamente estos dos factores han salvado la humanidad.
       Regresamos al medievo avanzado, al Renacimiento. Precisamente en este momento de la historia el comienzo del progreso fue fundado, no sólo tecnológico, sino lo que es más importante, del progreso social. Y aquí ya acabamos de llegar la hora de examinar en breve la sicología del hombre de muchedumbre, de la misma ganadería popular, es decir, del "tornillo pequeño de sistema".
       Es inconcebible para un hombre de muchedumbre a oponerse a la opinión pública. Él no se ha acostumbrado a reflexionar independientemente. Él ha lo mismo cerebro que es desarrollado, pero él no lo usa. Debido a eso él tiene miedo de estar solo, es penosamente para él a menudo. Al contrario, estando en la muchedumbre, el apoyo de esta muchedumbre es capaz de anular tales fuerzas potentes como el instinto sexual e incluso el instinto de auto-preservación. Pues el proverbio ruso existe: "Incluso la muerte es bella entre la gente" (На миру и смерть красна). Si él va allí, donde hay un peligro, junto con la muchedumbre, la misma presencia de esta muchedumbre como si le hiciera tuto, lo adormeciera, tranquilizara. Si alguien cerca cae muerto, entonces es dudoso que lo mismo vaya a ocurrir con él; es que la muchedumbre continúa de ir, luego puede. Y por supuesto, no razona así, sino siente así. Así no necesita en los esfuerzos heroicos para poder con sus instintos, porque el instinto conformista ayuda a él. Si él comienza a razonar, a pensar, entonces comprendería que fuera engañado, que muchas cosas no coinciden, que aquí su presencia es absurda, pero él no piensa, no razona y debido a esta causa permite de usarle como un peón en algún juego sospechoso.
       La manera en la cual un hombre de la muchedumbre no sienta un peligro, en la misma manera él puede hacer cualquier mal, sin reconocerlo íntegramente. Durante éste, incluso si comienza a dudar, es lo suficientemente de echar una ojeada a la gente alrededor de él, y, si ellos no lo reprueban, sino al contrario hacen lo mismo, él puede sentirse ya siendo disculpado de antemano, y después de eso los instintos del mal que antes estaban escondidos en la profundidad de la subconsciencia, ahora surgen con todos los resultados posibles. La fuerza de la ganadería popular es una gran fuerza de hecho, pero ella es irreflexiva, como si fuera ciega, pero es posible dirigirla, y las personas demoníacas lo usan.
       Entonces ¿cómo explicar el progreso, sobre que fue dicho más arriba, es económico y social? Incluso preferiría no decir social, sino social-moral, es decir social y moral a la vez, y eso sería más exactamente, pero el sentido de la palabra "moral" (en ruso "нравственность") fue muy rebajado y deformado. El sentido de esta palabra ahora refleja no lo que fue introducido en ella originalmente, sino la mentalidad puritana de la ganadería popular que prohibía muchas cosas, y en vez de la pureza real en la libertad, el sentido de la palabra comenzó a sobre entender una pureza ficticia en la servidumbre, la sumisión a la opinión de la muchedumbre estúpida. Si nos negamos de la palabra "moral", el adjetivo "social" con la palabra "progreso" debería más largamente a abarcar las concepciones compañeras que son positivas y diferentes, porque es sobre el progreso, pero no sobre una degradación. Recuerdo: vemos a explicar la paradoja: a despecho de la dominación mundial de la ganadería popular, la humanidad se escapa desde el estancamiento medieval y progresa. ¿Por qué lo tiene lugar?
        Como se sabe, la ganadería popular vive en cualquier país sin excepciones, sin reflexionar profundamente, es decir, conforme a un modelo que se había formado. Este modelo es nombrado la tradición. No sería ningún gran error a admitir que estas tradiciones fueron formadas casualmente, gracias a una serie de las circunstancias que uno u otro pueblo ha atravesado. Esta comparación va a ser admisible suficiente: como cada pueblo tuvo suerte (o no tuvo suerte) con la situación geográfica y con los recursos naturales, en la misma manera se puede decir sobre la suerte o mala suerte con las tradiciones formadas. Así no era reprensible a todos los pueblos a estar insociable, a limitarse en el seno de la familia, entre los amigos con el interés común (en el más amplio sentido), y eso dio la posibilidad desarrollarse para algunas personas y la consecuencia natural de eso, a aplicar en provecho del progreso sus capacidades desarrolladas (sin retardación, debido a la sociedad que moderara). Sin embargo, los países, donde es costumbre a convertir sus propios ciudadanos en esclavos en contra de todas las doctrinas de las religiones mundiales, entonces la tradición del colectivismo forzado y del control total sobre el individuo fue formada. Hasta que las tradiciones no cambiarían al lado de la libertad del individuo, es destinado a estos países a permanecer estando en el medievo, y no podrá nada ayudar a ellos: ni los territorios enormes, ni la abundancia de los recursos minerales, ni el robo de invenciones, incluso con los propósitos militares. Las costumbres individualistas (aquí está la verdadera moralidad) son orientados a la libertad del individuo, a la Verdad, al amar al prójimo, y los países donde estas costumbres dominan, progresan, solucionando los problemas que parecían insolubles en los siglos pasados, tales cómo el problema de la discriminación racial o nacional, el problema de la miseria y de la desnutrición y, por fin, el problema de la dominación de la moral puritana que deformaba el cristianismo verdadero durante muchos siglos.
       Dios ha dado el hombre la razón, para que no repose, sin hacer alguna cosa. Un hombre que se apoya en las tradiciones, sin usar su propia cabeza para pensar, es la misma cosa que un hombre camina con muletas, estando con las piernas sanas. ¡Eche las muletas a la basura y camine, usando su propias piernas! Si el andar será lo mismo, entonces estará bien. Si el andar cambiará después de eso, entonces estará bien también.Lo esencial es que él será DE USTEDES. Si el comportamiento continuará de encajar con las tradiciones de la gente, no estará nada terrible. Si irá más allá de las tradiciones, entonces no estará nada terrible tampoco. Realmente, en el caso último tiene mejor a buscar un ámbito social que tolerará más de usted. Para que usted pueda quedar libre, no hay que preocuparse por el progreso de la humanidad. Usted tiene mejor a preocuparse por su propio progreso, es decir, por progreso personal. Convirtiéndose como una personalidad, incluso con eso sólo usted ayudará a toda la humanidad de convertirse en más perfecto y es suficiente de eso. No tiene que hacer alguno más para el bien universal. Si detiene ser una parte de la ganadería popular, es decir, un tornillo pequeño del sistema, ya puede considerar sin duda que toda la humanidad se ha movido un poco a la Luz más cerca debido a eso.
       Intitulando esta obra "La ganadería popular", no sobreentiendo de ninguna manera alguna casta ni alguna condición social. Un hombre que es cargado por los prejuicios raciales o nacionalistas o de casta, es un representante típico de la ganadería popular. Éste puede ser un vagabundo o un científico, incluso un jefe del estado, es decir, cualquier persona. Ser un individuo libre puede cualquier persona también y, como la práctica histórica mostraba, en todas partes, incluso en tales estados serviles y conformistas, como la Unión Soviética, la China y la Corea del Norte. Para salir desde la condición asnal no necesite dinero, no necesite falsificar la condición social de usted, no tiene que cambiar la religión. (Porque todos los Profetas y Profesores de la humanidad, desde cuales las religiones variadas originaban por equivocación, pero en realidad todos ellos decían sobre lo mismo. Este tema es largo, y hay necesidad a escribir un libro separado que, si Dios lo permitirá, al poco tiempo será escrito). En realidad, no puede nadie hacer usted estar en la condición asnal por la sencilla razón de que no puede nadie, excepto Dios, leer los pensamientos de usted. No hay nada vergonzoso ni irreparable que era uno de representantes de la ganadería popular en el pasado. Todo el mundo ha pasado a través de eso, porque se había encontrado en la sociedad desde niño. Puede ser vergonzoso sólo una renitencia a salir desde esta condición. Lo que usted sea, éste depende desde uno sólo factor: desde su propia elección. Sólo una cosa es necesaria, para cesar de ser una parte de la ganadería popular: es necesario comenzar a pensar con su propia cabeza. Y además de esto verificar obligatoriamente, uno o el otro pensamiento, ¿es su propio o fue impuesto por algún otro? Más tarde, cuando se acostumbrará a pensar con su propia cabeza, la necesidad de tal control caerá.
       Así todo está en sus manos: hacer su vida brillante e interesante (cómo la práctica indica, ella se queda como tal incluso en las condiciones duras) o durar más que vivir y sin sentido, donde hay una posibilidad peor: convertirse en un peón sacrificado en los juegos satánicos de otros.
       El instinto conformista que en cierto tiempo así socorría las bandadas humanos salvajes, así estaba muy útil, pero convirtiéndose en la condición civilizada, él se convierte en un tóxico que envenena la vida. De por sí, este instinto no es un mal, como un fuego. El fuego puede alumbrar, calentar, pero si sale a través de los límites de su lugar, por ejemplo, se propaga desde la candela al visillo, entonces se convierte un mal evidente. El instinto conformista se convierte en la causa del mal, estando en el mundo civilizado. Y la civilización no es un mal de por sí. Realmente la humanidad no se encontró preparada de caminar por vía civilizada del desarrollo. Pisando en este camino, tiene que inmediatamente renunciar a la mentalidad de bandada.
       Voy a concluir esta noticia por mi citación preferida. Herzen había escrito en su libro "Desde la otra orilla": "No busque una receta en este libro: no hay allí". Sin embargo, bastante posible, sin notar eso, él daba una "receta" muy valiosa:
       "Cuando la gente quiere en vez de salvar al mundo - salvarse a sí mismos, en vez de liberar la humanidad - liberarse a sí mismos - entonces cuánto mucho ellos habrian hecho y por la salvación del mundo, y por la liberación de la humanidad!"
       Para liberar sí mismo, es suficiente sólo su deseo.

El texto original en ruso
Traducción en inglés
Traducción en alemán
Traduccion en francés
Traduccion en finlandés

No comments:

Post a Comment